Uruguay es uno de los países líderes en exportación de lana. Nuestras ovejas viven libres en los campos y se alimentan de pasturas naturales, y a la vez tienen los más estrictos controles sanitarios que han llevado a mejorar la calidad y finura de sus lanas año tras año. Las lanas más finas, como la Merino, están presentes la industria de la moda de lujo, y las más gruesas, de la raza Corriedale, también han escalado posición llegando a utilizarse en los tapizados de autos de alta gama y aviones.

La lana merino tiene características que no se encuentran en otro tipo de fibras de origen animal y que la privilegian en la industria de la vestimenta: regula la temperatura corporal, siendo adecuada tanto para el clima frío como cálido, transportando la humedad de la piel en sus fibras, que son tan finas que no irritan la piel, evitando el picor. Es anti bacterial, repeliendo los olores y permitiendo que la prenda se conserve en buen estado sin tener que lavarse seguido. Tiene una protección de 50 fps contra los rayos ultravioletas. Es una fibra orgánica, renovable y biodegradable.